Los partidos comienzan en el mismo momento que llegamos a la cancha y comenzamos a calentar, mucho antes de que se produzca el salto inicial.
Nuestro nivel de concentración está al máximo, y recordamos entre todos nuestra reñida victoria en Catral, que resultó ser un hueso duro de roer.
Esta vez estamos más conectados que nunca. Cada uno de nuestros jugadores muestra su mejor versión y, a su vez, tiene en cuenta el juego colectivo.
Obtenemos aquello por lo que llevamos luchando tanto tiempo, con el orgullo de haber confiado en nosotros mismos y en nuestros compañeros. ¡Sigamos vibrando con este equipazo que gana en ilusión a cada segundo!
Por: Rosa Cutillas B.
Por: Rosa M. Cutillas
