Las 2 caras de una misma moneda, el yin y el yang, cal y arena, …podríamos buscar similitudes y metaforas miles para definir el partido del pasado fin de semana del Senior Femenino B. Pero en todas ellas llegaríamos a la misma conclusión, solo supimos competir la mitad del encuentro.
Desde el principio del choque se podía intuir que no habría un dominador claro del mismo. Las defensas y los ataques se sucedían sin dejar patente un juego realmente de calidad por parte de ninguno de los 2 equipos. Cada uno sacaba ventajas utilizando sus mejores armas, pero más por acciones individuales que por buen juego.
Aún así nosotras lográbamos coger pequeñas ventajas en el marcador propiciadas por buenas acciones defensivas, que hacían pensar que el partido podría llegar a ser nuestro.
Al descanso llegábamos igualados. Y a partir de ahí se hizo la oscuridad.
Ellas apretaron en defensa y comenzaron a tener esa «pizca» de fortuna en el ataque necesaria para ir abriendo brecha. Nosotras directamente dejamos de atacar y nuestras defensas dejaban de ser eficientes y contundentes, preocupandonos más por las decisiones arbitrales (bastante discutibles) que por buscar soluciones colectivas en nuestro juego.
Al final, cuando el otro equipo te mete 47 puntos en la segunda parte, poco se puede decir…….bueno, quizá que ni atacamos ni defendimos lo que deberíamos. Algo por otro lado bastante evidente.
No nos queda otra que sacar conclusiones (que las hay muchas) de este primer desplazamiento. Tanto en lo bueno como en lo malo.
A seguir currando!
Por: José Manuel Muñoz
