Derrota numérica que debe ser victoria, victoria en nuestra formación.
Y todo esto porque cuando cogemos la sartén firme por el mango y trabajamos en armonía, el equipo ha demostrado ser capaz de conseguir notas positivas, ganando 4 de los 8 octavos.
Eso si, los 15 minutos donde nos hemos bajado del barco y lo hemos dejado a la deriva nos han privado de pelear un partido que podría haber sido nuestro.
Así que toca trabajar porque si paliamos esos momentos off. Nuestros momentos buenos dicen que podemos dar mucha guerra
Por: Jorge García