Un partido con 2 caras.
Nuestro inicio fue muy bueno. Sólidas en defensa, como últimamente lo venimos haciendo, éramos capaces de recuperar balones y, con criterio, conseguir anotar. El acierto en el tiro de media y larga distancia conseguía abrir un poco la defensa planteada por las rivales y nos llevábamos un prometedor primer cuarto por 19-14.
Pero a partir del segundo aparecieron las dudas. Nuestra defensa seguía siendo buena, como el resto del partido, pero cada vez nos costaba más anotar. El aro poco a poco se hacía más pequeño y a eso acompañábamos pérdidas absurdas que facilitaban el trabajo a las de Alfaz. Con este panorama llegábamos al descanso con 31-28 en el marcador.
Y a partir del descanso volvieron los fantasmas de tiempos pasados. La falta de colocación defensiva en situaciones de 1×1 las solventábamos con faltas (que permitían tiros libres) y por si eso fuera poco nos empeñábamos en finalizar con tiros lejanos cuando el viento menos acompañaba. Parcial de 7-18 en el tercero de los cuartos.
En el último periodo tratamos de encaminar la situación otra vez a base de buenas defensas, pero los ataques no acompañaban. Además las faltas innecesarias volvían a conceder puntos fáciles a nuestras rivales, que poco a poco aumentaban la diferencia en el marcador.
No supimos mantener la concentración y el ritmo en ataque. Por su parte, las chicas de Alfaz, merced a una buena presión, complicaban nuestros ataques y gestionaban nuestras pérdidas anotando puntos en los momentos importantes.
El 53-66 final muestra el camino. Debemos seguir siendo igual de consistentes en defensa al mismo tiempo que más fiables en ataque.
Por: José Manuel Muñoz