El pasado sábado nos desplazamos a Alicante para enfrentarnos al equipo más en forma del grupo.
Nuestra salida fue muy buena, logrando buenas acciones ofensivas que nos permitían incluso llevar la iniciativa en el marcador durante buena parte del cuarto. Pero poco a poco empezó a aparecer la ansiedad, esa que se convierte en nuestro peor enemigo, ya que nos hace jugar muy aceleradas y perdiendo el control de nuestro juego. Esto provocó que las locales se fueran distanciando en el marcador hasta llegar al descanso con un 38-21, que a mí juicio no hacía justicia al esfuerzo de nuestras chicas.
Tras la reanudación nos costaba encontrar el camino correcto hacia el aro, y la temida ansiedad nos envolvía de nuevo. Con un muy mal cuarto en ataque y algo de mala suerte en las acciones defensivas quedaba el partido sentenciado con el 62-27 que reflejaba el electrónico.
El último parcial lo afrontamos con la idea de seguir trabajando para poder ser más competitivas, y creo que este periodo, al contrario de lo que pasó la semana pasada, sí se aprovechó para continuar creciendo como equipo.
Sé, que el camino no está siendo nada fácil, pero aún así, no tengo dudas de que continuaremos creciendo como grupo, y seguro que seréis capaces de mostrar una gran versión de este equipo. Mucho ánimo y a seguir trabajando, que es la única forma de conseguir nuestras metas.
Por: Joaquín Pérez
