Una nueva visita saldada con derrota a la complicada pista del Denia. En ningún momento el equipo se encontró cómodo para poder dominar el ritmo del partido.
La endeblez defensiva recibiendo 20 o más puntos en los 3 primeros cuartos nos impedía estar a distancias lógicas en el marcador.
En los momentos que conseguíamos frenar la sangría con buenas defensas, regalábamos personales o el arbitraje riguroso nos castigaba sin dejar acercarnos.
De cara al próximo partido, imprescindible mejorar la defensa, así como la circulación del balón y el acierto de tiro.
Por: Iván Ferrando