Partido muy sólido en defensa desde el primer segundo del encuentro.
Apretando al balón y las líneas de pase, y castigando los errores del rival conseguimos las primeras rentas del partido. Ha partir de aquí nuestra intensidad no baja y somos capaces de leer muy bien las ventajas en ataque, consiguiendo en el primer cuarto una ventaja de +20.
El rival con su potencia interior empieza a anotar, pero leemos bien esta ventaja y conseguimos frenar su ataque.
La segunda parte muestra una muy buena intensidad defensiva que, sumada a la fluidez defensiva y a la velocidad en la contra, nos permite finalizar el encuentro desahogadamente.
La línea defensiva es la que buscamos pero debemos seguir trabajando para potenciar mucho más nuestro ataque posicional.
Por: Lucía Herrero