Empezó un año que se antojaba complicado, entrenadora desconocida, mezcla de jugadores, diferentes niveles dentro del grupo y una categoría muy superior a nuestro equipo…
Pasaban las semanas y a pesar que los resultados aparentemente no decían nada de nosotros, las semanas de entrenamiento sí que lo hacían, mucho trabajo y mucho aprendizaje que poco a poco iban definiendo características de nuestro equipo.
Llegó el descanso navideño y con una liga, que sí era la que nos correspondía, pudimos aprender a competir realmente partidos de tú a tú. Lo que nos llevó a subir un poquito más el nivel como equipo, conceptos nuevos y mucha mucha actitud nos llevaron a hacer una segunda fase, y en concreto, una segunda vuelta muy muy buena.
Yo personalmente acabo la temporada muy contenta y muy orgullosa de los chicos por el grupo que han hecho dentro y fuera de la pista y por todo el esfuerzo y las ganas que le han puesto a una temporada que ha acabado siendo muy buena y gratificante para todos.
Por: María Castillo
