No ha sido una temporada fácil, y aun así hemos competido contra todas.
Con muchos cambios en la plantilla, sin poder completar el roster hasta una vez iniciada la competición y en una categoría nueva. Mucho hándicap de inicio que creaba a partes igual incertidumbre y ganas de currar.
Y es que nunca perdimos la fe de llegar a creernos equipo, de llegar a completar entrenos todas juntas o de poder competir de tu a tu contra los equipos de esta competición autonómica. Aunque, evidentemente, se hacía muy duro si semana tras semana las piedras en el camino seguían apareciendo y cuando parecía que llegábamos a conseguirlo volvíamos a caer.
Aún así, repito, nunca dejamos de creer y desde la primera jornada nos dimos cuenta de que lo único que podíamos hacer era trabajar y apretar el doble aquellas que «conseguíamos» poder seguir el ritmo que marcaba la temporada.
Cabe destacar los refuerzos continuos de las compañeras del senior C o de nuestro equipo junior, que se sintieron parte del equipo desde el principio. Enormemente orgulloso de todas, de los esfuerzos realizados cuando las circunstancias no eran las mejores.
A nivel deportivo fuimos capaces de competir con todos los equipos de la competición. De ganar algún partido y de demostrar que nuestro nivel real no era el que mostraba la clasificación. A nivel individual muchas fueron, fuisteis capaces de remontar momentos complicados, de crecer como jugadoras y cargaros de experiencia para temporadas venideras. Porque de este año hemos aprendido todos.
Se perdió la categoría a nivel competitivo, era normal a tenor de las circunstancias, pero se ganaron aprendizajes y experiencias muy enriquecedoras. Siempre he dicho que se aprende mas de una derrota que de una victoria, porque la derrota te obliga a superarte, y nosotras, por desgracia, hemos estado toda la temporada tratando de superarnos.
Como siempre me quedo con las personas. Muchas de ellas «juniors disfrazadas de senior» que compaginando estudios y pasión al balón naranja dieron lo mejor que pudieron.
El año que viene mas y esperemos que mejor, pero no por los resultados, sino por aquello que nos hace crecer a nivel personal y emocional.
Aunque sea una paradoja, al final creo que ha sido una gran temporada, solo es cuestión de mirarlo de otra manera.
Por: José Manuel Muñoz
