Termina la temporada 32 como entrenador de baloncesto.
Empezamos con un grupo de jugadores muy diverso, cada uno con su estilo, su nivel, y algunos incluso sin experiencia previa en esta categoría. Pero todos compartían algo: ganas de aprender y crecer.
Cerramos la temporada como un verdadero equipo. Han subido muchísimo su nivel, su forma de entender el juego ha cambiado por completo, y han sido capaces de competir —e incluso ganar— contra algunos de los mejores equipos de la comunidad.
Detrás de esto hay muchas, muchísimas horas de trabajo: entrenamientos extra, preparación física, dedicación constante. Pero ver el nivel con el que han acabado estos chicos hace que todo haya merecido la pena.
Enhorabuena a todos. Gracias por vuestro esfuerzo y compromiso. Esto es solo el principio de un largo camino que os espera en este apasionante deporte llamado baloncesto.
Por: Enrique Arcaina