Mal partido de las nuestras, que en ningún momento logran plasmar en pista lo que trabajamos en el día a día.
A la dureza rival y persimidad arbitral unimos nuestro no hacer como equipo y esto nos lleva a jugar un partido tremendamente igualado pero en ningún momento con los ingredientes que nosotras queremos.
Demasiado bote, poco pase, ventajas desaprovechadas por parar el balón y no ser lo suficientemente verticales para poder sacar ventaja.
Si con todo este panorama el resultado es sólo perder de uno, es evidente que podemos y debemos dar mucho más, es momento de aprender sacar pecho y ganar la valentía suficiente para pelear con nuestras armas cuando los partidos se ponen tensos, sigamos!!
Por: Jorge García