El senior femenino nacional jugó el domingo en la UA, otro partido igualado a cara o cruz. De nuevo pudimos observar una mejora defensiva y una mayor consistencia en rebote durante 35 minutos esta vez, incluso permitió rachas de juego en transición que convirtió el partido en algo atractivo en lo que al ritmo se refiere.
Eso sí, el equipo sigue negado en ataque estático, dónde se siguen perdiendo demasiados balones, no se lee el juego defensivo del contrario, no se acierta con los tiros, ni siquiera tiro libre, y cada tiro supone una carga para el equipo, que va cargando su mochila de frustración y malas experiencias.
Hasta que llega ese momento de partido fatídico en el que todo se pone en contra y se encadenan fallos en ambas pistas, que permite al equipo contrario castigarnos con demasiada dureza y con marcadores que no reflejan la diferencia en el juego.
El equipo debe plantearse objetivos de mejora en los aspectos que más frustración le produce, y que más incómodos le resulta. El verdadero sentido del deporte, el crear un sentimiento crítico, que a la vez nos dé fuerzas para prepararnos de cara a la segunda fase y sobre todo para ser mejores cada día.
Paso a paso estamos seguros de que el equipo lo va a intentar, y con trabajo y mentalidad, irá haciendo pequeñas conquistas.
Por: Iván Ferrando
