Volvíamos a encontrarnos con las chicas de Gandía. En la primera fase los 2 equipos nos dejarón encuentros llenos de intensidad, ritmo y momentos de gran juego.
Comenzábamos el choque dominando el marcador. Nuestros ataques eran fluidos y la intensidad defensiva la necesacia para combatir los envites del equipo rival. Pero los detalles nos fueron mermando.
Las pérdidas de balón, no saber controlar en defensa y sobre todo las precipitaciones en ataque facilitaron que las de Gandía cada vez se sintieran más cómodas en el partido.
Hasta el descanso las sensaciones eran de poder llevarnos la victoria. Pero poco a poco la distancia en el marcador se fue agrandando hasta el resultado final de 60-86.
Debemos quedarnos con la idea positiva de que si estamos concentradas y queremos, podemos competir con cualquiera. Seguimos siendo víctimas de nuestros errores, errores que muchas veces vienen por no saber sontrolar las «ansias» de jugar rápido.
Por: José Manuel Muñoz