Llegó la primera derrota.
Jugábamos contra las chicas de Elche. Equipo con mezcla de veteranía y juventud que, merced a un gran partido y mucho acierto exterior, consiguió arrebatarnos una victoria.
Durante todo el partido el marcador iba y venía de un lado a otro. Ninguno de los dos equipos era capaz de coger una diferencia suficiente en el marcador que decantara el partido hacia uno de los 2 lados.
Ellas, muy acertadas durante todo el choque y haciendo mucho daño en la pintura, aprovechaban la escasez de intensidad defensiva de las nuestras. Y nosotras a arreones recuperábamos balones en buenas acciones defensivas, que luego muchas veces acababan en perdidas no forzadas.
Aún así se llegaba a los instantes finales del último período igualadas en el marcador. A falta de 5 segundos éramos capaces de recuperar un balón y la salida a la contra no fue fructífera y llegábamos a la primera de las prorrogas.
En el primer tiempo extra la dinámica fue la misma. Sensación de que podíamos romper el partido en cualquier momento, pero al mismo tiempo las salidas a la contra de ellas igualaban otra vez el choque. A falta de poco más de 5 segundos ganábamos de 2. Sacan ellas, falta nuestra y 2 tiros libres anotados para igualar el partido dejándonos solo medio segundo.
Y esta vez la jugada de pizarra si que salío, pero la canasta se dió fuera de tiempo. Y con ello llegábamos a la segunda de las prórrogas.
Para no variar otra vez más de lo mismo. Distancias de no más de 4 puntos para unas y otras y al final todo acabó decantándose del lado ilicitano.
Solo queda dar la enhorabuena a las chicas de Elche y recapacitar sobre todo aquello que dejamos de hacer. Porque hoy en ataque el balón fluyó, se movió bien, pero la pelotita no quiso entrar. Pero en defensa nos faltó mucho caracter y garra, necesarios para competir con cualquiera.
#PasoApasoPeroConPasoFirme
Por: José Manuel Muñoz
