Último partido de la fase y de la temporada para nuestras chicas.
En este caso era contra el veterano equipo de San Gabriel. Equipo con experiencia que desde el inicio planteó un partido cerrado en defensa y ritmo bajo, que a la postre les sirvió para llevarse la victoria.
Desde el inicio del partido nos costaba mucho anotar. Su defensa cerrada nos invitaba a tiros exteriores que una y otra vez se salían del aro. Sin duda alguna uno de los peores días en este aspecto de toda la temporada. Nuestra presión defensiva unida a destellos de talento y velocidad nos daban las primeras ventajas en el marcador.
Esta fue la tónica durante toda la primera parte. Marcador bajo, rondando la veintena para arrancar la segunda mitad con la intención de mejorar el ritmo y el acierto. Ya que los puntos llegaban con cuentagotas y esto unido a que el casillero de lasfaltas, de nuestras jugadoras interiores sobretodo, cada vez estaba más lleno, podía complicarnos el partido. Como al final sucedió.
Nosotras no anotábamos, llegando a fallar canastas claras bajo el aro. Nuestras acciones defensivas una y otra vez eran castigadas con faltas (lo que al final propició que la intensidad bajara) y por su parte ellas aprovechaban nuestros fallos de concentración para ir sumando puntito a puntito.
A todo esto unimos que cuando los arbitros pasan a ser los protagonistas de un partido, es que hay algo que no se está haciendo bien por su parte. Varias decisiones tomadas por estos señores en esta segunda parte (TODAS ELLAS FUERA DE REGLAMENTO Y NORMA) afectaron directamente al ritmo, concentración y por supuesto al resultado del partido. Sin ser esto una excusa para justificar la derrota, ya que pienso que el pertido lo perdimos nosotras solas y que debemos saber adaptarnos al arbitraje que «nos toca», no podía dejar de mencionarlo.
Espero y deseo que, como debería de ser, lo que hemos visto, vivido y sentido esta temporada con el arbitraje la próxima temporada no vuelva a suceder. Y que los que deben mediar en la disputa de un partido por lo menos vengan con la lección aprendida y sabiendose el reglamento…….y si es posible que impartan justicia de forma equitativa y justa (vamos, basicamente como marca su trabajo).
Como decía al prinicipio fin de temporada. Una gran temporada, porque más allá de resultados (que podían haber sido bastante mejor) me quedo con el grupo. Con las jugadoras y mi compañero de banquillo (mi amigo). Con los momentos vividos, las risas, los cabreos y las experiencias que quedarán para siempre.
Ahora a seguir entrenando y preparando la que viene, que seguro que será mejor en todos los aspectos!!!
Por: José Manuel Muñoz