Fue buena la salida a pista de las nuestras. El ataque era fluido, el balón se movía con buen criterio y el tiro exterior era lo suficientemente acertado como para contrarrestar las canastas rivales.
Nuestra disposición en defensa ponía las cosas difíciles a las de San Blas, que basaban su juego en tiros exteriores, con buen acierto, y penalizaban nuestros errores en el movimiento de balón con buenas defensas en las primeras líneas de pase.
Con todo ello el equipo se mantuvo firme durante toda la primera parte. Con buena aportación de todas las jugadores y ganas, esta vez sí, de hacer un partido redondo. Nos marchábamos al descanso con 29-26 en el marcador.
Pero llegó el temido tercer tiempo. Y con él la relajación en defensa. Comenzamos a dar distancias a balón, ellas empezaron a estar más cómodas y su acierto desde la línea de 3 puntos siguió penalizando nuestras rotaciones defensivas. Además, en esta ocasión no éramos capaces de contrarrestar sus acciones con buenos ataques. Parcial de 13 a su favor que las ponía por delante con un marcador 40-50.
Y en el último se volvió a intentar. Subimos las defensas pero ellas iban como un tiro. No fallaban y nosotras sí. Llegaron las precipitaciones y volvimos a hacer la guerra de forma individual en lugar de asentarnos en lo que nos hace fuerte, el juego en equipo.
Con esto el partido finalizaba con 46-61. Un partido que tuvimos y dejamos escapar por exceso de relajación.
Por: José Manuel Muñoz