Los duelos contra las chicas de San Gabriel siempre son divertidos. La mezcla de juventud de las nuestras y de veteranía de ellas deparan partidos muy entretenidos donde cada uno trata de jugar sus armas y el resultado al final se decanta para el que menos falla.
Y eso fue lo que pasó el domingo. Ellas iniciaron muy acertadas, aprovechando nuestros primeros fallos y así conseguían ponerse por delante en el marcador en los primeros parciales. 16-10 finalizaba el primero de los cuartos.
Nosotras enlazábamos buenas acciones defensivas con salidas rápidas a la contra, con fallos bajo el aro y pérdidas inexplicables ante defensas inexistentes.
Aun así al descanso llegábamos solo 4 puntos por debajo, 28-24 en el marcador con todo por decidir.
La salida en el tercero de los tiempos, inexplicablemente fue muy buena. Ya sabemos que solemos salir bastante “apardaladas” después del descanso. Pero en este partido la salida, sobre todo en defensa fue lo esperado. Subimos las líneas, éramos capaces de cerrar nuestro aro hasta prácticamente la mitad del período y por otro lado, aunque con dificultados, sumábamos puntos para llegar a ponernos por delante a falta de un período 33-36.
No era una ventaja suficiente, y se pudo ver en el discurrir del último de los tiempos.
Aparecieron los nervios, el miedo y más fallos inexplicables. Gracias a que ellas tampoco estuvieron especialmente acertadas en el tiro llegamos al final del partido con resultado apretado y solo ventaja de 2 para nosotras. Dos tiros libres para ellas, de los que solo anotan 1 y posesión para nosotras con pocos segundos que no nos permiten anotar, pero que gracias a la mala gestión de ellas al final nos da la victoria.
La relajación inicial nos complicó más de la cuenta un partido que solo por físico debía de haber ido por otros derroteros.
#PasoApasoPeroConPasoFirme
Por: José Manuel Muñoz