El sábado tocó contra San Gabriel, y San Gabriel es mucho San Gabriel.
Y es mucho San Gabriel por el simple hecho de que son capaces de ponernos siempre al límite y obligarnos a sacar nuestra mejor versión. Pero en este caso esa mejor versión llegó tarde y solamente a ráfagas.
El primer periodo fue para ellas. Regalamos ayudas innecesarias que permitían tiros exteriores liberados de ellas. A la vez que no terminábamos de acercar en contras fáciles y tiros bajo el aro sin oposición.
En el segundo mejoramos algo, pero el acierto de ellas desde más allá de 6,75 seguía aumentando las ventajas.
No fue hasta el tercer período donde conseguimos ponernos por delante por la mínima, merced a una defensa presionante que nos permitió recuperar algún balón y lanzar alguna contra fructífera.
Pero no fue suficiente. Ya que en el último de los períodos, donde debíamos sentenciar el partido, otra vez apareció su acierto exterior. Y cada una de nuestras canastas era devuelta bien con triple, bien con tiros libres “regalados”.
Casi lo tuvimos, pero el buen hacer….y la puntería de ellas, nos lo quitó.
Por: José Manuel Muñoz
