Nuestra temporada comenzó con un grupo nuevo de jugadoras con mucho potencial y muchos retos por delante.
El primero de todos fue conocernos durante las primeras semanas de agosto. Al poco tiempo nos llegó el siguiente reto, iniciar la competición en nivel 1. Fue una noticia muy motivacional e ilusionante aunque temida por el grupo, pues aun seguíamos con la tarea de conocernos y entendernos en pista.
Poco a poco todo fue rodando hasta los primeros encuentros del año, en los que la falta de confianza y el miedo al error nos puso muy difícil estar al nivel de los enfrentamientos. Nosotras seguíamos entrenando duro y aprendiendo hasta alcanzar esos pequeños objetivos que nos íbamos proponiendo. Con mucho esfuerzo y trabajo llegaron las primeras victorias, algo que ayudó mucho al grupo y las empujó a jugar más en equipo y ser conscientes de las mejoras que estaban teniendo.
A pesar del gran trabajo, en la segunda fase no pudimos jugar autonómico, por lo que disputamos preferente. Una fase en la que los frutos de la primera se veían reflejados, no solo en cuanto a ritmo de juego sino también en confianza, intensidad y unión. Así pues, comenzó la racha de victorias que nos motivaba a seguir entrenando duro y creciendo como grupo. Si bien es cierto, no todo fue color de rosa, pues hubo rachas de frustración, de miedos y de bajones durante los encuentros. Pero hasta en los partidos más duros, igualados y en los que llegábamos a vernos muy por debajo del rival, las chicas lograban sacar su carisma y su capacidad de superación para dar vuelta a su favor las sensaciones y, en definitiva, los resultados del encuentro. Con una gran segunda fase del equipo, logramos el objetivos esperado de llegar a los playoff como primeras de grupo.
En los cruces de cuartos, un duro rival y unos desorbitados nervios dificultaron seguir adelante en la competición, pues habíamos perdido en la ida con una desventaja abultada. Con todo ello, nuestra infantiles dieron su mejor versión en la vuelta en casa, mostrando hasta el último enfrentamiento el gran esfuerzo y empeño que habían tenido durante el año, despidiéndose de la temporada dando una increíble imagen de superación, ambición y siendo equipo.
Estoy muy agradecida de haber tenido la oportunidad de aportar a cada una de las niñas un poco de lo que este club me ha enseñado a mí. Dar gracias a todas por venir a los entrenamientos con ilusión, ganas y compromiso, su esfuerzo y superación me enorgullecen enormemente. También a las alevines que han ayudado al equipo cuando lo necesitaba, tanto en entrenos como partidos, con unas cracks. Agradecer a todos los padres por implicarse tanto con sus niñas en este deporte y por haber hecho de este reto algo muy divertido y ameno. Y por supuesto, agradecer a Sergio su labor como segundo entrenador, ha sido un gran apoyo en la temporada para mí y su dedicación por el equipo ha sido ejemplar, estoy segura que las niñas han aprendido mucho de él.
Por: Lucia Herrero