Este viernes tuvimos partido aplazado contra Mutxamel, rival al que ya nos habíamos enfrentado en la fase anterior. Sabíamos que iba a ser un partido duro, ya que en todos los encuentros que hemos disputado el estilo de juego del equipo rival y la alta permisividad que los colegiados suelen tener en cuanto a los contactos físicos en estas categorías, tienden a favorecer al equipo que mas faltas comete y al que no se le sanciona.
Comenzamos el encuentro distraídas defensivamente y permitiendo pases largos de las rivales que les hacían llegar a canasta con demasiada facilidad, pero en ataque sacábamos ventaja jugando duro y no parándonos con cada contacto que recibíamos, lo que nos permitía llegar a canasta o conseguir sacar falta, ya que el arbitro en este sentido estaba manteniendo el control del partido.
Esta fue la dinámica de la primera parte,la cual cambio cuando las rivales subieron la dureza en su juego y el arbitro cambio su criterio y empezó a permitir los contactos que anteriormente estaba castigando. Este cambio de dinámica más un ambiente externo más caldeado nos sacó del partido, jugando unos últimos periodos en los que perdimos la claridad de ideas que nos estaban dando la ventaja y volvimos a los despistes defensivos, las perdidas de balón… mientras que el equipo rival se encontraba más cómodo con ese ambiente.
Un final de partido que no supimos gestionar y que nos tiene que servir de aprendizaje para saber adaptarnos a las situaciones que se suceden a lo largo de un encuentro.
Aún con el recuerdo de la tarde anterior, nuevo partido contra La Vila, rival también conocido. A pesar de que los anteriores encuentros los habíamos terminado con cierta comodidad,salimos al campo sin ideas preconcebidas y a jugar a lo que queremos que sea nuestro juego. Aun sin buscar los espacios que estamos trabajando en nuestro trabajo diario llegamos a canasta, pero nuestra ejecución en las finalizaciones nos hace tener una muy baja efectividad,como se suele decir fallamos más que una escopeta de feria.
Defensivamente seguimos trabajando en no dejar avanzar al contrario con bote y apretar las líneas de pase. Conforme va avanzando el partido vamos encontrando la senda de nuestro camino,pero nos sigue costando jugar sin balón y somos demasiado pasivas en este aspecto del juego. Aún con estas cosas terminamos con buenas sensaciones y el fair play estuvo presente en todo el encuentro.
Por: Nerea Fernández
