Se nos escapa un partido donde a pesar del marcador no tenemos la sensación de poder haber ganado.
Empezamos con poca concentración defensivas y concedemos con mucha facilidad las primeras canastas al rival sabiendo que nosotras no íbamos a tenerlo tan fácil.
Después al fin nos ponemos la mochila de trabajo y con nuestros más y nuestros menos conseguimos estar cerca en el marcador a pesar del poco acierto en ataque.
Un último cuarto donde el cansancio se nota y la lectura del juego no es buena nos lleva 4 abajo en el marcador.
Nos cuesta trabajo jugar como entrenamos y sabemos por experiencia que las prisas no nos ayudan.
Por: Lucía Herrero