Una de cal y una de arena.
El finde vivimos una primera parte que arrancaba con equipo de luchadores, muchos robos, buenos pases, buenos tiros, muchos rebotes… Sin embargo la segunda parte nos ganó el agotamiento, ya no llegábamos a defender, no saltábamos por los rebotes y nuestro talón de Aquiles, obsesionarnos con botar y no mirar a los compañeros, lo que provoca aún más cansancio en todos los jugadores.
Pero estamos muy contentos de ver la gran evolución que hemos hecho y lo pudimos demostrar en la primera parte, así que nuestro objetivo es darle continuidad a esa progresión durante todo el partido.
Por: Zaira Zaplana