El pasado sábado disputamos el primer partido de competición de esta temporada, una temporada en la que tenemos por delante muchos retos a nivel individual y colectivos.
Comenzamos el partido algo dormidas, lo que las rivales aprovecharon para imponerse en casi todos los aspectos del juego. Tardamos prácticamente veinte minutos en despertarnos y comenzar a jugar como hemos estado trabajando durante las semanas. Solo hubo algunos momentos muy puntuales en los que sí nos parecíamos al equipo que queremos ser.
Cuando nos pusimos a ello cambiamos la cara del encuentro, consiguiendo llevar la iniciativa en el juego durante más tiempo, lo que nos permitió acercarnos en el marcador, pero después de varias oportunidades no logramos culminar la remontada y al final, un par de canastas rivales acabaron con nuestras opciones de victoria.
Tengo muy claro que este equipo está en construcción, pero no por ello debemos dejar de ser exigentes con las jugadoras en lo que pueden hacer desde ya, creo firmemente que tenemos un gran margen de crecimiento tanto individual como colectivo. Por ello seguiremos trabajando en cada entrenamiento para conseguir la mejor versión de cada una.
Por: Joaquín Pérez