Una vez finalizada la temporada deportiva, y con la vista puesta ya en la siguiente en esta larga post-temporada, toca recapitular y hacer análisis de los objetivos iniciales y los resultados obtenidos.
Allá por Septiembre comenzábamos a preparar lo que sería un año algo movido. Tras un inicio donde multitud de jugadoras optaban al puesto, se confeccionó una plantilla equilibrada en todas sus posiciones, con talento contrastado y el carácter y seriedad necesarios.
El inicio no fue malo, es más, fue más que bueno. Todas las jugadoras se adaptaron más o menos rápido a la idea de juego, planteando un baloncesto intenso y rápido que buscaba aprovechar las buenas defensas para conseguir ataques prometedores.
Así durante toda la primera fase, con solo 2 lunares en cuanto a derrotas ante grandes rivales, se asentaban las bases de lo que se pretendía que fuera el juego del equipo.
Pero ya cerca de navidad comenzaron los contratiempos. Merced a enfermedades, lesiones o viajes inesperados no conseguíamos volver a retomar la continuidad en los entrenamientos necesaria para competir al máximo nivel. Además esta fue la tónica hasta final de temporada.
Aun así la segunda fase no fue del todo mala. Seguíamos competiendo, pero ya no se veía la frescura en el juego. El baloncesto de calidad que éramos capaces de realizar solo salía a la luz en momentos puntuales. Y nuestro ataque era muchas veces un querer y no poder.
Y en la fase final más de lo mismo. Pasábamos como segundas a octavos y en el cruce solo éramos capaces de competir a nuestro máximo nivel 20 minutos del primer partido.
Una plantilla que debía optar a todo y de la que debemos quedarnos con las ganas y entrega del grupo tratando se sobreponerse a los contratiempos.
De forma individual estoy muy contento con muchas. Su evolución durante estos meses ha sido brutal. Las nuevas han sabido adaptarse a la competición y al estilo de juego. Así mismo han avanzado tomando la responsabilidad necesaria en momentos puntuales.
Y las veteranas han facilitado el trabajo, con experiencia y seriedad en el trabajo diario e inteligencia en la competición.
No un gran año a nivel deportivo general pero si a nivel de evolución del trabajo marcado, con hasta 6 jugadoras debutando con el equipo de 1ª nacional. Detalle que demuestra que los resultados buscados en la planificación inicial van mucho más allá del propio campeonato.
Muy contento con todas. Ahora a seguir.
#PasoApasoPeroConPasoFirme
Por: José Manuel Muñoz
