Fin de semana para el alevín femenino disputando los cuartos final de preferente contra EMB Godella.
Sábado jugábamos en casa, en un partido que empezamos muy nerviosas y con demasiada ansiedad por meter canasta cuanto antes, sin hacer una lectura de juego que nos ayudase a jugar con fluidez.
Las rivales marcaban una defensa muy incómoda atacando mucho al balón e incomodandonos mucho en nuestro juego con bote. A pesar de no estar cómodas atacando, defensivamente estábamos en nuestro lugar y nos manteníamos en partido llegando al descanso 10 puntos abajo en el marcador.
Otra historia fue la segunda parte, donde las de Godella subieron un punto de intensidad defensiva y nos robaban balones con demasiada facilidad. Empezamos a fallar demasiado en ataque y no llegábamos rápido al balance defensivo dejando a las rivales alejarse en el marcador.
Terminamos el partido con una diferencia en el marcador de 39 puntos. Una distancia complicada de remontar en el partido del domingo.
Aún sabiendo de la dificultad la jornada siguiente la afrontamos con el objetivo de mejorar los errores cometidos en el primer partido.
Conseguimos jugar más colectivamente en ataque y defensivamente empezamos con una intensidad con la que no permitamos jugar cómodas a las rivales.
Lastima que conforme avanzaba el partido el cansancio nos pasó factura y no pudimos aguantar ese ritmo en una pista más grande de la que estamos habituadas a jugar.
No conseguimos pasar a semis, pero el trabajo realizado para llegar aquí y la mejora tanto individual como colectiva nos tiene que saber a victoria.
Hay que saber ganar,pero también saber que perder no siempre es una derrota. Hay que ver contra quién se pierde y como se pierde. Jugar contra un rival mejor que tú haciéndolo lo mejor que puedes no tiene que saber a derrota.
Nuestras chicas son unas guerreras! 💪🏻💪🏻💪🏻
Por: Nerea Fernandez
