Como dijeron los chicos al final del partido, estábamos DEMASIADO SEGUROS de nosotros mismos, y eso es lo que pasa cuando miras los resultados en la clasificación y piensas que se acerca un partido fácil.
Esa fue la sensación que tuvieron mis jugadores durante todo el partido, que como el equipo contrario le habían cerrado marcador en otro grupo y teníamos el partido controlado, pero no fue así porque cada partido es un mundo y hay días que entran todos los tiros y otros que aunque tengas una canasta tan grande como una paellera no entra ninguno, pero como siempre digo, no ganamos, pero tampoco perdemos, aprendemos, y eso es lo que nos enseñó este partido, que por muy bien que entrenemos si no jugamos como entrenamos no vamos a sacar buenos resultados .
Esa fue la sensación que tuvieron mis jugadores durante todo el partido y, como el equipo rival estaba centrado en jugar su partido se llevo la merecida victoria.
Esta partido nos enseña la lección de nunca subestimar a ningún equipo y jugar a tope desde el minuto 0 hasta que pite el árbitro el final
Por: Javier Cava