Nuevo partido de FAP y nuevo golpe de realidad.
Está vez el partido fue ante un gran Moixent. Equipo super agresivo a nivel defensivo y muy vertical y con talento en la parte ofensiva.
Desde el inicio ellos pusieron el ritmo. Se nos hacía muy difícil llegar a campo de ataque. La presión todo el campo, aunque la salvamos bien en gran parte del choque, nos metió en una tensión y nerviosismo en ataque que deparaba pérdidas absurdas, precipitaciones en las finalizaciones y falta de puntería bajo el aro.
Aún así, los valencianos no llegaron a despegarse del todo en el marcador hasta el final. Los pequeños arreones locales a base, más de corazón que de buen juego, consiguieron amarrarse al partido.
En la segunda parte una mejor disposición defensiva, que duro poco, acortaba algo las distancias. Y digo que duro poco, porque el ritmo arroyador de Moixent, el cansancio y los nervios ayudaron a la desaparicion total del carácter defensivo de los nuestros y el nulo trabajo en el rebote (algo general durante todo el choque).
Con todo lo anterior el marcador se cerró con un 37-77 para el equipo visitante.
Queda mucho trabajo por hacer. Aunque no siempre se ve vamos dando pasitos hacia el equipo que queremos ser, pero hay algo que no se entrena y que se lleva dentro. Son las ganas y la garra. Cosas que faltaron hoy y que es lo que suele marcar la diferencia entre un buen equipo y un equipo mediocre.
Nuestro objetivo siempre será llegar a ser un buen equipo, y estoy seguro de que lo conseguiremos.
Por: José Manuel Muñoz