Partido en el que llevamos arrastrando la actitud del anterior contra Mutxamel, queremos jugarnos todo individualmente e intentar conseguir la mayor ventaja de puntos, cosa que es imposible, cuando empezamos a jugar en equipo llegan nuestros primeros puntos.
Con errores muy tontos en defensa y casi regalando canastas se nos van alejando poco a poco en el marcador, tenemos ganas de acercarnos pero nuestro juego no acompaña y en seguida esas ganas que estaban, desaparecen. Aguantamos el partido como podemos hasta que nos cierran y solo nos queda seguir jugando.
Mentalizados de que hay que dar un poco más en los entrenos y sobre todo aprender a no bajar los brazos durante los 40 minutos sin importar el marcador.
POR: Pilar Pérez
